viernes, 19 de febrero de 2010

Ensalada de textos.

Círculo Vicioso (III)
Pasa exactamente en ese momento en el que todo parece ir bien; cuando por fin podemos hablar de amores medianamente superados, de gente nueva, de nuevos proyectos y tiempos dedicados a creaciones de nuestra imaginación. Es exactamente en ese momento, en tu mejor momento; cuando la vida te pone un stop, cuando todo se desmorona, tu entorno te desorienta y volvés a donde empezaste, pero con la situación doblemente complicada. Y es justamente en ese momento cuando te preguntás si valió la pena haber avanzado tanto para volver una vez más al principio.
Hacer nuestro propio camino significa elegir, es una cadena de decisiones la que nos va llevando a vivir nuestra vida; somos forjadores de nuestro propio destino, pero estamos condicionados por las decisiones de los demás, que nos van colocando en distintas posiciones, y a veces, nos hacen sentir encerrados. Pero el hecho de que la salida sea difícil de encontar no significa que no esté ahí. El secreto está en nunca dejar de buscarla; no importa cuantas veces abramos la puerta equivocada.
Coincidencias
Nadie decía nada, no dijimos nada, no decimos nada. Hacemos como si nada pasara, como si tu aliento en mi cara no fuera real, como si tu mano y mi pierna se encontraran de pura casualidad. Ignoramos por completo el porqué de nuestros encuentros, olvidamos que hay un pasado que nos une, un contacto físico y espiritual que todavía no está totalmente roto. Éramos dos en uno, y no terminamos de aprender como es ser simplemente dos, vos por acá y yo por allá. Jugamos peligrosamente a encontrarnos en nosotros mismos, pero no sabemos porque jugamos. Vaciamos nuestra soledad imaginando que podemos estar juntos sin estarlo, que podemos sentirnos sin tocarnos. Nos refugiamos en cosquillas que llegan sin que nadie las llame, en caricias que más tarde fingiremos olvidar.Tu respiración en mi oreja, tus manos en mis piernas, tu lectura de mis pensamientos, tus caricias cuidadosas de no ser descubiertas, nuestra conexión, TODO es una simple coincidencia.
Un viaje a elegir
Todo es pasajero y todos somos pasajeros de un vehículo que anda con rumbo incierto. En el viaje, nos topamos con muchas situaciones y sentimientos; también pasajeros. A veces nos quedamos varados, y pensamos que nunca va a volver a arrancar; sin embargo, lo hace. Y así seguimos, transitando un camino cuyo final nos es ajeno. Sólo en nosotros está priorizar el placer del viaje. Exprimirlo y tomar lo mejor de él, beber lo dulce y aprender de lo amargo. No vale la pena pensar en el destino, sino disfrutar del recorrido.
Despair
Cerraba los ojos y rogaba estar dormida. Apretaba los párpados con fuerza una y otra vez intentando despertar. Se pellizcaba y mentalizaba de que todo eso que le molestaba realmente no estaba pasando. Era capaz de sentir, ver, tocar, oler y hasta de saborear el amargo sufrimiento que la envolvía. Había cavado un pozo profundo y pantanoso del cual no tenía idea como salir. La gente a su alrededor intentaba ayudarla, pero ella no era capaz de entender, su mundo se había cerrado a la negación, aislamiento y tristeza. Se había abandonado, el auto estima y la seguridad que un día la hicieron brillar habían desaparecido por completo, quedando sólo la sombra de lo que podría haber sido. Cerraba los ojos y rogaba despertar, apretando fuerte los párpados hasta el llanto desconsolado; su vida se había convertido en su peor pesadilla, y sólo ella era capaz de cambiar esa realidad.

1 comentario:

  1. ok. ahora tenés que actualizar esto y con una ensalada de textos feliz.

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