Vivos recuerdos

El pasado parecía presente; y el futuro una versión mejorada y renovada del pasado. Todo lo que siempre quisimos estaba ahí. Nada faltaba. Los pájaros nos envolvían en su dulce melodía, nos invitaban a cantar. Su figura alta y angosta iluminaba mi mirada. Era increíble, IMPOSIBLE, el hecho de que estuviera parado en frente de mí, con sus mil y un preguntas sobre el tiempo perdido. Sin duda, no podía entender como las cosas habían terminado tan mal, como ni siquiera los lazos de sangre sobrevivieron a tal pérdida. Entre recuerdos claros y transparentes como el agua o el aire mismo, y realidades frías e inesperadas, él quería unirnos, cambiar el pasado; porque claro, en éste, él no estaba. Siempre había sido una persona que intentaba dar todo, solucionar todo. Intentaba, desde lo más profundo de su ser, entender como ella había reemplazado a su familia por su ambición, por su egoísmo, por papelitos verdes que simplemente desaparecerían con el tiempo; mientras el dolor, nuestro dolor, permanecería intacto a través del mismo. Intentaba modificar nuestro futuro a través de un cambio drástico de nuestro pasado. Pero fue en ese momento, cuando la esperanza alcanzaba su cumbre más alta, que mi despertar me hizo volver al frío y doloroso presente. Y claro, en éste, él no estaba...